miércoles, 30 de octubre de 2013

CUANDO ALGUIEN TE LASTIMA...

      Las personas,  somos como un rió caudaloso, que lleva una marcha o trayectoria, y un marcado camino a recorrer, cualquier intento que cambie ese cause que llevamos, nos hace sentir atrapados, según nuestra óptica, cuando en realidad lo que nos hace es hacer un stop, un reflexionar del momento.
   
    En nuestro paso o avance en la vida,  nos encontramos  con seres que nos ayudan a crecer y evolucionar, pero también con otros que solo tratan de ponernos obstáculos en la vida, y de impedir que esa meta o camino que nos hemos trazado no llegue a su fin,  a estas personas  hay  que dejarlas que  guíen su vida, que labren su propio camino como les parezca, mas no el nuestro.

      La forma de actuar de muchas personas, algunas veces, nos hacen sentir que carecen de capacidad,  y de que tienen falta de interacción con las demás personas, por su conducta y comportamiento, pero lo que debemos hacer en aquellos casos de personas con los que no podemos congeniar, es alejarlos de nosotros, pero no sin antes ver, buscar y analizar la causa misma del hecho.

     Aveces las personas nos sentimos heridas u ofendidas por lo que alguien nos hizo, pero en realidad quizás no exista tal ofensa, sino mas bien, un cambio de expectativas, osea, nosotros teníamos expectativas de que esa persona, fuese, hiciese o actuare de tal manera, y no lo hizo, ...esa es la diferencia,  que nosotros esperábamos tales atenciones por parte de aquella persona y las que realmente tuvo o realizo, y eso es lo que nos lastima y nos hace sentir heridos.

      Debemos aprender a diferenciar cuando es una ofensa u herida y cuando no, por que de ser la ultima, debemos tener la capacidad de ver y  de entender que nadie nos ha ofendido, que son nuestros pensamientos, nuestros sentimientos, lo que esperábamos que el otro hiciese y no hizo, debemos  entender  que el otro puede actuar como quiera, como le plazca, igual es su responsabilidad, si nos piden un consejo lo damos, igual si no,  no lo hacemos, por que al final nada ni nadie nos pertenece, ni nuestros hijos, ni padres, ni pareja...nada..somos un soplo y como tal nos vamos.

     Ábrete a la posibilidad de nuevas experiencias, de conocer nuevas personas, de darle su espacio y de tener el tuyo propio, deja que tu vida fluya al compás de la naturaleza, vive y deja vivir...y se feliz por ti, por que mas nadie lo hará por ti.